En el día del periodista y la secretaria va un pequeño tributo a las peluqueras



Holaaa! ¿Qué tal? ¿Será que me podés hacer un peinado tipo el poster de tu vidriera? El de la derecha. ¡Eeeese mismo! Peroooo me podés rebajar más a la izquierda y hacer un corte zigzag en frente? Ahhh lo que también quería era mantener el largo por fa. El pelo corto me deja la cara así tipo apepú y no pega tanto. Y… ¿no tenés un tinte rubio que parezca natural? La verdad que estoy buscando cambiar totalmente, me dijeron que si soy rubia voy a parecer más blanca y mi piel morena va a resaltar. ¡Ahh…cieeeerto! Teñimena las cejas también… así no se nota tanto que soy morocha. Y bueno ya que estamos… qué tal si de paso también me pintás la patilla y el bigote. ¿Vos decís que me va a salir muy caro? Obviamente me voy a tener que hacer un baño a la crema, los pies y la mano. ¡Haceme un precio especial! Esperá, se me ocurrió algo: Si ya voy a estar tan rubia, me tendría que teñir los pelos de la espalda, pensándolo bien. A pesar de que en invierno no se ve tanto…ay no sé, decíme vos. No, no, no: mejor me depilo nomás ya todo. Dentro de cuánto por ahí vos creés que me van a crecer todos los pelos otra vez? Dura mucho eso, verdad? Pero duele seguro… Vamosna a hacer así: ¿No tenés una peluca- rubio normal? Traé me voy a probar, si me gusta vamos a empezar por el teñido. Y bueno, después legalmente voy a mirar afuera mejor tu poster, porque acá traje también un recorte de revista, demasiado me gusta el pelo de ésta, mirá. Es muy moderno y va con mi onda parece, vos decís? Pero seguro vos tenés más revistas para ver. Será que tenés la cosmo de junio del 98? Ahí era que salía Fey en una entrevista, y demasiaaaado lindo ya era su pelo. Buscá na. Pero antes traeme ya la latona, así ya ablando mis pies. Desde el año pasado por ahí que no me hago la pedicura. Es que mi vecina me traumó un poco, vos sabés que le agarró purgación y su marido, que es doctor, le dijo que se pudo haber contagiado por los utensilios que se usa en la pelu. Y bueno, los doctores han de saber sobre eso. Ustedes esterilizan todo acá , me imagino… Yo me muero si tengo algo de eso. Lo máximo que tuve fue un cebo `i cuando era chica, y hasta hoy me da asco. Desde esa vez me baño con jabón de glicerina y duermo con mosquitero. Ya no juego con arena, y para andar descalza me pongo doble hule en cada pié. Por eso, seguro mi pié no está tan desastre…. Te vas a dar luego cuenta. ¿Y hasta qué hora atienden? Vamos a poder terminar hoy, vos crées? Cualquier cosa, vengo nomás mañana y seguimos con el otro pié. Cuando termines este lado, podemos avanzar con el corte? O era el teñido? Ahora que pienso mejor, mi tía la vez pasada se hizo acá una permanente. Hacen bien parece. No me vendrían mal unos rulos. Te parece? Pero ponemena otro químico, el de ella tenía demasiado mal olor. Si no te ofende.

Sobre el puente de almidón todos juegan, todos juegan!

El andaba feliz con todos los dulces que había conseguido. Tantas veces planeó todo. Llevaba años armando estrategias para distraer a la cajera. Tenía escrito muchos diálogos. Si le descubrían, contaba con 37 formas de excusarse. Su cuaderno anotador, aparte de los Speech, tenía impreso en él dibujos de estantes, diferentes estilos de caramelos y logos de varias cadenas de supermercados. Estaba obsesionado con la idea de adueñarse de todas las golosinas: un deseo reprimido que acariciaba desde una tarde de sus inquietos tres años, en la que encontró un paquete abierto en la fila para pagar. Sin dudar, volcó todo el contenido en su boca, y al instante sintió en su nalga izquierda la gran paliza del día: “¡Así no! ¡ Estás robando! Sólo los malos hacen eso.” Esa expresión tan maternal quedó flotando el resto del día en su cabeza. El sabía que era un niño bueno, todos le decían: sus 2 papás, sus nanas, sus primas, sus tías, sus vecinas, sus primos y sus abuelos. ¿Por qué haría algo malo? ¿Acaso los malos pueden hacer algo bueno? Entonces concluyó, que si él robaba tendría que ser una buena acción.
Hasta que a sus 7 años, en el día tan especial de comprar útiles para el primer día de clases, tuvo la gran oportunidad de llevarse la mochila de su héroe máximo. Camino a la caja, cuando con toda su creatividad infantil se imaginó ser su ídolo; también pasó por su mente estrenar sus poderes mágicos y cargar en el bolsillo más grande toda su fantasía.
Y así fue, como más de 5 kilos de productos azucarados y bien empaquetados fueron a dar en el interior de su nueva cartera escolar. Nadie le pilló, no hubo castigos y estaba seguro de haber hecho su mejor acción. Su ser desparramaba orgullo. Tanto como el pequeño venezolano Huguito hace unos días. Este año, con sus nuevos juguetes de guerra va a llenar el mueble de la pieza de juegos, y sus amiguitos van a tener más con que divertirse.
Si estaba mi abuela diría: “mañamina un poco este mono con navaja” (mirá un chiqui este chimpancés con cuchillo). Pero lastimosamente, una vez más tendría que estar en desacuerdo con ella, y terminaríamos discutiendo. Es que este niño grande no creo que pertenezca a la familia de simios, es demasiado humano ya. Si se trataba de un animal, no necesitaría tanta pólvora para distraerse. Seguro que su socio, el canoso buena onda que anda en moto, ya está juntando todos los fosforitos y cebollones que sobraron de la navidad asuncena para demostrarle lo bien que sigue sus pasos, y que él tranquilamente, puede ser también el líder de la pandilla. Los que creen en las predicciones de Nostradamus, en este momento han de estar rezando. La famosa tercera guerra mundial seguro está tan cerca para ellos, como cualquier mini carga. Por eso, acá en la naada, preferimos pensar en otro futuro. No pegaría que sea cierto, y que vengan a vivir acá todos estos chicos maleducados. Luego de un sorteo filosófico nos quedamos con la opción de que ya fuimos todos acabados y sólo somos ánimas dando vueltas, sin saber a dónde ir. Algún agujero negro vamos a encontrar y podremos habitar el centro de la tierra para desde ahí, poder jugar descalzos sobre el núcleo. Tal vez el azar, más tarde nos diga otra cosa.

¿Una ciudad en el cielo?

En eso que está arriba? Que a veces es azul, otras celestes, a veces rojo, naranja…hasta lila? ¿marrón, negro, gris oscuro, tornasolado?. Bueno, en realidad los colores que quieras ver vas a poder ver. Y no sólo mirando el cielo.

Se trata de una especie de juego virtual- interactivo-social llamado “La ciudad en el cielo”. Es un espacio dentro de una red social que te permite ser parte, virtualmente, de una metrópolis en el paraíso y, además podés plantar o algo así: Crece plantas exóticas y construye una a su propia ciudad virtual en el cielo!” dice la pequeña presentación del sitio. La verdad que si redactaban un poco mejor y no necesitábamos pasar 3 veces la mirada para tratar de leer y no entender un huevo, nos ayudaban a cazar de que pa lo que se trata.

Y esa es toda la información que pude rescatar, ya que para acceder a más información tenés que permitirle a este juego virtual-interactivo–social que utilice información de tooodo tu perfil y grupos, además de tooodos tus contactos. Buenísimo. Decían luego que para llegar al cielo hay un precio que pagar. Generosos señores vendedores de “tierra celestial” (¿) les digo que no tenía luego ganas de hacer nada todavía ahí. Acá estoy demasiado bien. Total, yo y toda mi gente ya tenemos un lugar reservado. El tatarabuelo de mi bisabuelo fue seguramente indígena y ya pagó más de 500.000 hectáreas por adelantado, si no es más. Aparte de eso, hasta 1975, mi abuela fue cada año caminando hasta Caacupé con sus 17 hijos a cuestas y creo que tiene otras 10.000. Sólo les pido que atiendan nomás mi lugarcito. No sería lindo ver que algún precoz Ser celestial construya algo en mi terreno. No tengo problemas que plante alguna especie exótica, al contrario. Espero que les vaya bien en este emprendimiento. A Dios, un saludo de mi parte por favor. Gracias. Adiós. Saludos.

¿Dónde es que tu quieres que te de una mordidita, mami?

-En la cosita. Ésta que se me atoró en la oreja izquierda.¡Esa, Esa! Ahí está.¡Muchas gracias!

No sabía que trepar nogales podía ser tan peligroso. Había sido la fruta que buscaba ya estaba en mi oído interno. Tal vez si hacía más fuerza oponente tragaba por la oreja. Los doctores siempre dicen que está todo conectado. ¿Una nuez podría haber pasado tranquilamente por ese conducto? Bueno, pero si es por los doctores yo tendría que estar inyectándome insulina a cada instante. No siempre su ciencia puede ser tan exacta. ¿Quién me creo para discutir? Alguien que no se vacunó contra la fiebre amarilla; ni el sarampión, ni menos contra la gripe: y está viva. Casi tan sana como una infanta real, a no ser por las 2 caries y otra onda que tengo.

Pero la verdad, hablo medio al pedo porque no siempre pude zafar del consultorio médico, y muchas veces no me quedó otra que ser obediente y visitarle a este personaje, periódicamente encima. A pesar de todo, hoy tengo un feroz pique incrustado en mi dedo gordo del pie derecho. No sé como estoy viva aún.

Y… ¿qué me va a decir Don Guardapolvo impecable? ¿Que no tuve que andar descalza cerca de donde hay vacas? Ya es tarde. El pique crece en el interior de mi cuerpo. Y además, creo que ya hizo varias veces el amor. No sé nomás con quién. ¿O si entran luego en pareja, exclusivamente para aparearse? Así como dos amantes encendidos rumbo a un motel? Guauu que calentura la de ustedes pequeños amigos! No se resisten y entran en cualquier pie a esconderse? ¡Qué llamarada! Lastimosamente, en mi cuerpo no hay condones disponibles como en los resorts love. Felicidades por sus 38 huevitos, pronto nacerán más piquecitos en mi pie. ¡Serán padres!

Voy a tener que acudir a mi abuela, experta en piques y piojos. Después de 17 hijos, 114 nietos y 228 bisnietos, no podía ser menos. Si me voy al dr, tal vez me tenga que apuntar el esófago, de onda nada más. Con la mamá de mi mamá, sólo voy a tener que repetir 8 veces para qué vine, y escuchar una vez más la historia de su maldita primavera, el día que le conoció a mi abuelo, que por cierto era médico y de los buenos diría ella. Al final, siempre termina hablando bien del difunto.
Cuando ella termine, seguro voy a estar libre de la familia de piques con 2 bollos caseros y una porción de mazamorra en el estómago. Sólo me va a quedar agradecer y despedirme 8 veces.
¡Qué buena onda las abuelas! ¡Qué buena onda los piques de la vaca jorobada de mi vecino ciego, ese que escribe por acá cerca. Gracias vaquita por convidarme pique entre otras cosas! ¡Y qué buena onda mi cuerpo por dar nicho de amor a estos insectos!

Ya!

Como todas las otras veces, el primer párrafo va a salir prácticamente solo. Hoy voy a intentar continuar y hacer de esto un texto. No sólo frases sueltas, ni crónicas, ni noticias, ni humor, ni pensamientos sin sentidos, ni opiniones intrascendentes, ni reflexiones absurdas, ni ideologías, ni propagandas, ni fantasías, ni comentarios, ni historias. ¿Entonces qué? Nada. Absolutamente nada voy a escribir.

Pero como nadie puede afirmar conocer la nada, o haber estado en ella…Yo puedo autoproclamarme ser la primera persona en habitar ese lugar y haber extraído información sumamente valiosa.

Estar allí fue alucinante; como volar entre las nubes, o caminar sobre un maremoto. También le puedo comparar con la sensación de hundir los pies en lava tibia. Placentero. Fortificante. Excitante.

La nada me contó algunos secretos de usted. ¡No se imagina cuáles! Me pidió que le prometa el silencio. Pero crucé los dedos, apenas se distrajo un rato. Después de enterarme de todo, ya puedo tutearte. La tuteada, te debo confesar, te queda ya algo grande, según todas las cosas que me dijo de vos. Pero no existe, creo, un pronombre con menos jerarquía. Raro que los grandes discriminatorios de la historia no hayan creado uno. Generalmente son intelectuales con aires, o mejor dicho vientos de superioridad. En fin, con decirte "ey vos" ya estoy satisfecha. Pero antes: ¡felicitame! Ya pasé el primer párrafo y puedo decir que ocupo un lugar en la gran red, colaborando una vez más con los capos estudiosos del mercado, filósofos contemporáneos, historiadores open mind y antropólogos que estudian el comportamiento de las personas dentro de esta fase. ¿Y cómo lo estudian? De muchas maneras. No sé. Sólo sé que en este lugar nada es lo que parece (la nada no es así definitivamente) y nadie es quien dice ser, o como dice su perfil. En otras palabras: todo es mentira, ya lo sabíamos: ya seee.

Nuestra historia podrá ser cualquier cosa en un futuro próximo, por lo que me animo cada vez más a escribir de la nada, desde allí, sin preocuparme de lo que digo, ni hacerme responsable de alguna información. Así como supuestamente los fenicios se animaron a adaptar jeroglíficos y crear el actual alfabeto con el único fin de simplificar su mercado e industria, yo hoy, me animo a escribir lo que dispara mi cabeza, con el objetivo de cargar este espacio para matar un tiempo, que tal vez ya esté muerto.

Ey vos, adelante. Pasá nomás. Me voy a venir.