¿Por qué siempre tiene q haber un título?
Cambia el mundo por un minuto de placer.
Vamos a la parada a tomar un micro, pensó… sin imaginarse que terminaría subiéndose al auto del más existencialista de la noche.
Otra parada para tomar otro micro, para encontrar otro auto, de otro conflictivo, con otros: rumbo a otra fiesta.
Otro person: Vamos a otro lugar... acá no pasa nada. Hay nio otras chicas por ahí.
En otro lugar.
Otro person: No pega tampoco acá… Vamos a aplicarle nomás ya la otra opción. Prefiero pagar por una loca antes que estar bailando con ustedes. ¡Qué puta!
La opción.
Otro: ¡Otra!
Otro person: ¡Otra!
Otro: ¿Rubia no hay?... Mmmm... A ver, date un poco la vuelta. ¿Y tu boca? Vamo a ver un poco. ¡Ndi!
Otro person: ¿Otra rubia?
Otro: ¿Y aquella morena?
Otro person: ¿Otra?
Otro: ¿No hay más?¡Ndi!
Otro person: Vamos nomás a otro lugar.
La Otra preferida apareció como un premio consuelo en el 8vo. bulín. Los problemas existenciales, por esa noche, estaban resueltos. Ahora sólo tenían que volver a casa, no les quedaba Otra.
La cabeza de otro calló desmayada sobre la almohada, y pudo levantarse luego de 12hs; sólo para escuchar como sonaba de fondo Bittersweet de Galactic. Otra canción, para otra noche sin destino y sorpresas.
Pero otra vez será. Otro fin de semana tranquilo tendrá que llegar... y se volvió a meter en un kilombo, esta vez con un palo de escoba. Demasiado ya quería ganar el título de la densidad.
Sobre el Picó
Alguna vez escuché por ahí, que la verdad la tenemos dentro: muy en el interior. Entonces, para qué un buscador? Con una buena introspección basta. Después de intentar meterme a través de mi ombligo…recordé que hoy traje zapatos muy grandes, y se iban a quedar trancados.
Así que salí al patio. Me concentré. Miré al sol y pedí al universo que “me meta dentro mío”. Él, muy atento, rápidamente me nubló la vista y en menos de 2 segundos pude ver todos mis órganos. ¡Qué sanita estoy! Bueeno, mis pulmones podrían mejorar, pero legalmente estoy como para vivir 10 vidas más en este mismo cuerpo.
Después de distraerme todo mal, recordé mi objetivo. Encontrar esa respuesta, qué el “estranyer men” seguía esperando, sentado frente a un monitor plano.
Le apreté fuertísimo a una de mis neuronas, y le pedí que por favor me diga. Pero como esperaba luego morir quemada en unos instantes más, no me dio bola. Entonces, fui junto a mi cromosoma. Qué había sido es re buena onda. Y si, el tenía la precisa:
“La gente en Paraguay dice eso por qué “Picó” fue el hombre más perseguido de la historia nacional: ¿Y Picó? ¿Dónde Picó? ¿Cómo Picó? ¿Así Picó? Acostumbrados a fastidiarle la vida al pobre, luego de muerto, su nombre quedó pegado a todos los cuestionamientos de la gente en este territorio. “
¿Y ahora… cómo salgo de acá? Mi ombligo está cerrado por dentro… y no pegaría tener que irse más abajo.
De paseo por el bosque
Es como pensar que vas a pasar el mejor día de picnic en un día muy soleado… es como ponerte a visualizar la comida cerca del pasto; la brisa, el brillo del sol, la risa de los niños, el amor de una parejita precoz. Es como no pensar en que apenas llegás te dicen: “Mamá quiero hacer cacá”. Es como no pensar que cerca, en el lago hay un Yacaré. Es como no pensar que tu perra puede meterse. Es como no pensar que vas a tener que meterte para sacarle, o tu hija va a llorar para siempre.
Es idealizar, y ver como uno cree que puede ser. Es enfrentarse a una desilusión y acomodarse a otra realidad. Es perder el tiempo. Es condicionarse. Es mejor irse nomás sin pensar, sin esperar y dejarse sorprender.
¿Cuántas veces imaginaste cómo iba a ser y no era para naada lo que pensaste? ¿Cuántas veces tuviste la oportunidad de estar tan cerca de un Yacaré? ¿Cuántas veces hay que suponerse cosas? ¿Cuántas veces hay que ser autoreflexivo? ¿Cuántas veces hay que equivocarse? ¿Cuántas veces hay que corregirse? ¿Cuántas veces hay que escribir? ¿Cuánto lo que cuesta este espacio? ¿Cuánto lo que falta para que me canse de escribir? ¿Cuánto ya me fui a la puta?
Feliz de estar de vuelta en delanaada, más reflexiva y casi casi menos etérea… que sigan los post! ¡Abajo la colgadez!