Fernando,Fer, Ferchu o Ferchi: el Lagarto FERoz.



Una piedra en el zapato de Fernando le llevó hasta las escaleras del Palacio de Justicia.





Justo, en la hora en la que la mayoría de los empleados salen despavoridos por la puerta principal, en busca de sus empanadas con pan.



Fernando sintió dentro de su media algo más que una piedra: era una pequeña lagartija que había sobrevivido por quedarse en el hueco del pié de Ferchu, como le llamaba su novia. Menos mal Fer, como le llamaba su ex, no tenía pié plano! La lagartija, al ver la luz, no pudo creer y empezó a gritar: Siki!! Saak joyo frrrt gudj!, en idioma lagartiano,traducido al nuestro: Si!! Estoy viva! Gracias!!



Él había entendido todo sin nunca antes haber escuchado esa lengua. Se sorprendió trágicamente y sintió que su piel no era la misma. ¡¡Se estaba convirtiendo en un reptil gigante!! Buscó con la mirada a la que alguna vez estuvo en su zapato, y vio que se alejaba, al mismo tiempo que se convertía en un diminuto ser humano.



No pudo entender lo que pasaba… Volvió a desesperar y una estatua ciega, que estaba a su lado, levantó la venda de sus ojos, diciendole: Huuu Brrrr Drrrt yuu Saku yojo gudert kaaaa mórfosis, yrtt weeei beru juet leer petrw . En idioma estatwistico: " ¡Qué bien estás Ferchi! O sea, estabas antes que la lagartija creyéndose muerta en tus zapatos; haya decidido entregarse a la muerte y mandar su alma al más allá. Pero como no estaba muerta y tenés pié de atleta, la sustancia que expidió en vez de su "ánima", no pudo salir de tanta humedad, y penetró tus tejidos. Intercambió información genética y te convirtió en esto. ..




...La próxima secate mejor los pies. Yo por ejemplo uso el secador. "
¡Fernando no podía cre-er! Menos mal nadie le veía, todos estaban concentrados comiendo.



Tanta desgracia le empezó a dar ansiedad… el apetito se le abrió FERozmente.



Atravesó las puertas del palacio y empezó a devorar todas las empanadas, panes y gaseosas de cada una de las oficinas del palacio. Los funcionarios asustados preferían tirarse por las ventanas.



Hasta que Fer la lagartija se fue desvaneciendo y también cayó desde lo más alto.



Al escuchar el impacto de la caída, la mujer de yeso volvió a levantar su venda, miró hacia atrás y vio al gigante lagarto tirado. Empezó a llorar, tiró su balanza de la rabia: Noooooooo!! Por qué??? Por quéee?? Corrió hasta él, le sostuvo le cabeza y le dio un tremendo beso. Instantáneamente, la cola del lagarto se fue convirtiendo en extremidades, y pronto Fernando volvió a ser él. En susurro empezaron a hablar.

Fer: Gracias ciega, tu saliva me salvó.

Ciega: No boludo, no es la saliva… La información de la lagartija se quemó dentro tuyo con la grasa de la empanada, más el bromato del pan y encima con lo caliente que estás! Pero por favor te pido que no intentes convertirte de nuevo porque hay empanadas que son al horno y no tienen tanta grasa… Encima solo los panes importados y algunos que otros tienen bromato, y yo no sé si siempre voy a excitarte tanto !! (llora)

Se tomaron de las manos y se alejaron del lugar para en un banquito de la plaza seguir degustándose.

“El sexo es lo que vende”


FIN.


CRÉDITOS

Esta historia fue el primer cuento delanaada que escribí alguna vez, a pedido de un amigo: PHZ (Francisco Armoa).

Mucho antes que exista este espacio, en una reunión clandestina en la hamburguesería Popeye, me dijo: Ey Adri, escribí pues algo sin pensar, así nomás que vaya surgiendo, como sale de tu cabeza.

Afortunadamente, Herib Godoy se prestó para dibujar.

De verdad HERIB GODOY: ¡¡super laburo te mandaste!!

Con una ilustración buenísima, sintetizó demasiado bien ya ese guarará que salió vomitado de esta cabeza.

Hoy, después de casi 3 años ve la luz. ¡¡¡Bien ahí!!!