Tititireando con el morochón, borombombón




El es Mario, y este es su primer ensayo coreográfico. A pesar de no tener todavía manos, no se aguantó más y se puso a bailar. Este personaje nació hace unos meses, un día que delanaada, mis queridos amigos Eduardo García y Cristian Marthi (de la CIa. Binacional Jaguá Pirú) cayeron por casa para dejarme una interesante técnica de construcción de títeres. Luego de seguir bien las instrucciones, sin querer, a este hombre le fueron creciendo los músculos y de a poco, con el sol se le fue oscureciendo la piel. Cuando tomó ya toda su forma, le dejé mucho tiempo en el modular, sin ni siquiera darle una identidad. Hasta que un día le saqué de paseo y una persona muy inteligente le bautizó con su actual nombre. Volvió a casa y de nuevo ocupó el mismo lugar en el mueble. Cada vez que pasaba cerca, parecía que me miraba y me decía: ¿Che y después? ¿Para eso pio me hiciste, para estar acá cómo un boludo?

El domingo ya fue muy densa su mirada… entoces creí que lo mejor era agarrarle un rato para ver que pasaba. Por ahora, el tipo sólo sabe moverse y de a poco está aprendiendo a hablar… Si logra rápido, le regalo las manos y tal vez ustedes puedan ver alguna que otra entrega del moreno más sexy de mi hogar.